Para hacer el relleno, trituramos las nueces y añadimos el resto de los ingredientes mezclando bien.

Para hacer el jarabe de azúcar, hervimos el azúcar de caña junto con el agua y agregamos el zumo de limón, el agua de rosas y el agua de azahar. Dejamos enfriar.

Para hacer el baklawa, en primer lugar, tenemos que precalentar el horno a 200º C. Engrasamos una fuente de horno con mantequilla y cubrimos el fondo con una hoja de pasta filo. Pintamos con mantequilla derretida y ponemos otra capa encima. Repetimos esta operación hasta tener seis hojas de pasta filo.

Cubrimos con el relleno de frutos secos y repetimos el procedimiento con otras seis capas, una a una bien pintada cada una con mantequilla. Pintamos la última capa de mantequilla.

Con un cuchillo, hacemos unos cortes en la superficie con forma de rombos y horneamos 20 minutos hasta que esté dorado.

Cocemos en el horno y una vez dorado, untamos la superficie con el jarabe frío.

Servimos a temperatura ambiente.