Baklava Por:
Claves
Ingr. prin.:Pasta y Cereales
Plato:Postre
Estilo: Cocina árabe,
Ambiente: Buffet,
Tiempo: medio
Dificultad: alto
Ingredientes principales
4 láminas de pasta filo
125 gramos de mantequilla
50 gramos de nueces peladas
50 gramos de pistachos pelados
25 gramos de almendras peladas
50 gramos de azúcar
½ cucharadita de canela
125 gramos de agua
75 gramos de miel
10 gramos de zumo de limón
10 gramos de agua de azahar
1 palito canela
  1. Receta paso a paso
  2. Pela los pistachos, las nueces y las almendras. Pon en el vaso para triturar junto con el azúcar y la media cucharadita de canela. Tritura más o menos fino, a tu gusto. Yo lo dejé bastante picado. Reserva.

    Prepara un almíbar poniendo en un cazo el agua, la miel, el zumo de limón, el agua de azahar y el palito de canela. Coloca a fuego medio hasta que rompa a cocer y deja 15 minutos a fuego bajo. Retira el palito de canela y reserva.

    Derrite la mantequilla y retira la espuma blanca que se forma en la parte superior. Coge el molde y pinta todo el interior con mantequilla, con ayuda de una brocha de cocina.

    Con la pasta filo hay que trabajar muy rápido. Sácala de la nevera y mantenla siempre cubierta bajo un paño húmedo, si no, se resecará y se resquebrajará. Debes partir las láminas del tamaño de tu molde. El mío era de 25x20 cm y de cada lámina (50x40 cm) salieron cuatro capas. Necesitarás en total 12 capas (yo usé tres láminas partidas en cuatro). Prepáralas y coloca bajo el paño húmedo.

    Coloca la primera capa de pasta filo. Pinta esta capa y pon otra. Vuelve a pintar y repite hasta que tengas cuatro. La última no necesita mantequilla, pues sobre ella debes echar la mitad de la mezcla de frutos secos. Reparte bien por toda la superficie para que quede una capa homogénea.

    Coloca otra capa de pasta filo, pinta con mantequilla y repite hasta tener otras cuatro. Igual que antes, la última capa no necesita mantequilla. Echa la otra mitad de frutos secos y cubre con otras cuatro capas de pasta filo pintadas una a una con mantequilla. Esta vez, la última también debe pintarse.

    Precalienta el horno a 180º, con calor arriba y abajo. Con un cuchillo bien afilado, parte en rombos toda la baklava.

    Hornea durante media hora. Si ves que se dora demasiado, cubre con un papel de horno. Saca y deja que temple unos minutos.

    Corta los rombos totalmente, hasta abajo, para separar bien las porciones. Riega con el almíbar todo el pastel, con ayuda de una cuchara.

    Deja reposar hasta que esté totalmente frío. En la nevera puede durar hasta una semana.