Entrevistas - General
Matthew Scott en estado puro
Sometemos a nuestro cocinero Matthew Scott a nuestro cuestionario, para conocerle en estado puro y descubrir el por qué de muchos de sus platos y de los productos que utiliza en ellos.
Aunque nació en Alaska, Matthew lo considera “casualidad”, ya que se crió y creció en Nueva Orleans y ésa es su cultura.
¿El plato de su infancia? El puré de patatas que le preparaba la tía de su madre, hecho con mantequilla y nata y que él recuerda buenísimo.
Los orígenes de Matthew en la cocina se remontan a bien pequeño; “empecé para disfrutar”, reconoce el chef, que cocinaba desde niño para preparar platos junto a su madre.
Nuestra típica y clásica tortilla de patatas ha sido el mayor fracaso culinario de Matthew, “pero creo que la controlo”, confiesa.
Aunque le gusta cocinar todo tipo de platos con diferentes productos, la cebolla es un imprescindible en su recetario, siempre basado en una cocina sencilla, rápida y sana, con toques ácidos o picantes, sus sabores favoritos. ¿Su plato predilecto? Un clásico americano que da nombre a su restaurante: Gumbo.
Matthew considera que su especialidad es cocinar con amor y tiene muy claro cuál es su plato para enamorar: unas perdices deshuesadas rellenas de frutos secos con salsa de vino tinto. Sugerente, ¿verdad?
Scott es partidario de que la comida nos une; alrededor de la comida es donde nos amamos, nos despedimos… y si la acompañamos con Bourbon, su bebida favorita, mejor que mejor.
