Conejo silvestre con pisto de hinojos Por: Abraham García
Claves
Ingr. prin.:Aves y Caza
Plato:Plato único
Estilo: Cocina sana, Cocina española, Cocina de caza,
Ambiente: A diario, De la abuela, Tupper,
Tiempo: medio
Dificultad: medio
Ingredientes principales
1 conejo silvestre o dos gazapitos
1 hermoso bulbo de hinojo
3 dientes de ajo
2 cebollas
1 calabacín mediano
2 pimientos verdes de la variedad cuerno de cabra
3 tomates maduros
1 chorrito de vino blanco
Hojas de laurel
1 rama de tomillo
Pimienta
Corteza de tocino de jamón
Azúcar (opcional)
Sal gorda
Aceite de oliva
1 pellizco de pimentón
Caldo blanco o agua mineral
1 ramito de romero
  1. Preparación de la receta
  2. Corte el conejo en grandes trozos y salpiméntelo, dórelo en poquito aceite sobre uno de los ajos picaditos. Añada el bulbo de hinojo cortado en dados y rehóguelo algunos minutos. Agregue un pellizco de pimentón, y de inmediato el chorro de vino para que no se queme y, unos instantes después cúbralo someramente de caldo o agua mineral. Eche unas hojas de laurel y tomillo. Deje que cueza hasta ablandarse, de forma que el líquido de la cocción se reduzca al máximo.

  3. Para el pisto, dore en el necesario aceite los ajos restantes picaditos, agregue la cebolla y el pimiento en dados y cuando estos vegetales se hayan tornado blandos y jugosos, incorpore el calabacín cortado en dados, el tomate pelado, despepitado y picadito. Añada al pisto la corteza de tocino de jamón (que le aportará brillo y untuosidad) y déjelo cocer a fuego lento.

  4. Compruebe la sazón, añadiendo si fuera necesario, un poco de azúcar.

  5. Junte por último el conejo (cuyo líquido al reducirse habrá disminuido en un noventa por ciento) con el pisto. Déle al conjunto un postrero hervor para que se homogenice y podrá disfrutarlo, caliente y de inmediato, o frío y no menos delicioso, uno o dos días después. Decore con una ramita de romero.