Bizcocho tradicional con leche condensada

El primer paso es separar las claras de las yemas. Lo podemos hacer con un accesorio específico para ello. O manualmente ayudándonos con la propia cáscara del huevo.

Una vez tenemos las 3 yemas separadas, les agregamos el azúcar, el aceite, el yogurt, la leche condensada y la esencia de vainilla

Lo mezclamos todo muy bien con unas varillas hasta que esté perfectamente integrado.

En otro bol bien limpio y seco, montamos las claras. Vamos a montar las claras a mano. También podría usar la batidora, pero esta es la receta tradicional.
Cuando veáis que las claras han pasado a tener una textura de espuma consistente y firme, significará que ya están listas.

Añadimos toda la harina junto con la levadura.
No hay que batir la mezcla, ya que de lo contrario el bizcocho quedará duro. La mejor forma de hacerlo es aplastar la harina contra el bol para deshacer los posibles grumitos. A mi me va genial ayudarme de una lengua repostera.

Cuando veamos que está todo bien mezclado y cremoso, incorporamos poco a poco las claras montadas.
Ponemos la mitad de las claras y hacemos movimientos envolventes. Así, no se bajarán las claras y tendremos un bizcocho super tierno y esponjoso.

Cuando tengamos todas claras bien integradas en la masa, pasamos la mezcla al molde. Yo uso moldes de aluminio porque reparten mejor el calor. Pero también podéis usar moldes de silicona. Lo mejor es cubrir el molde con papel vegetal. O si lo preferís también se puede engrasar con aceite o mantequilla.

Ponemos toda la masa en el molde y lo cubrimos con papel de plata o aluminio. El papel de plata me ayudará a que no se queme la parte superior del bizcocho y también conservará mejor el calor para que nos quede muy jugoso.

Horneamos a 165º durante 40 minutos. Recordad que el horno lo debemos precalentar unos 10 minutos antes. Cuando lo hayamos sacado del horno, lo dejamos reposar en el molde durante 10 minutos. Luego lo desmoldamos y lo ponemos en una rejilla para que se enfríe y que no cree humedad en la base. Y ya tenemos listo nuestro bizcocho preparado de la manera tradicional.