Tarta de queso con fresas y mermelada de moras (casera)

PREPARACIÓN DE LA MERMELADA: En primer lugar lavaremos muy bien y quitaremos cualquier resto de hojitas, ramitas o lo que puedan tener
nuestras moras. Después las pondremos en un cazo junto con 125 gr de azúcar blanco, el azúcar moreno y el zumo de medio limón, le damos unas vueltas, las tapamos y las dejamos en la nevera toda la noche.

A la mañana siguiente se ponen a fuego lento durante 20 minutos, removiendo de vez en cuando. Seguidamente las trituramos y las ponemos en tarros de cristal esterilizados. Dejamos que se enfríen y los ponemos en la nevera, boca abajo, durante 24 horas, para que hagan el "vacío", así podréis guardarlas durante meses, si os da tiempo..... porque está buenísima.

Para esterilizar los tarros de cristal y las tapas, los puse a hervir durante unos 20 minutos, después los dejé secar totalmente sobre papel de cocina. Recordad no tocar por dentro los botes para no contaminarlos. Una vez totalmente secos ya podréis poner vuestras mermeladas en ellos.

Este paso lo podemos hacer el día anterior.

PREPARACIÓN DE LA BASE: En un bol ponemos la mantequilla a temperatura ambiente y cortada en cubitos. Seguidamente añadimos sobre ella el azúcar glas, la harina de trigo, la harina de almendras y la pizca de sal y con una mano mezclamos hasta conseguir unas bolitas o miguitas. A continuación, forraremos un molde de unos 20 cm con papel de horno y los laterales los untaremos con mantequilla. Ahora pondremos las "miguitas" en el molde y con la ayuda de la parte trasera de una cuchara aplastaremos y alisaremos hasta conseguir una base lisa y uniforme. Después se hornea, en un horno previamente precalentado a 150 grados, durante una media hora o hasta que esté doradita, reservamos.

PREPARACIÓN DEL RELLENO: En un vaso batidor pondremos los dos quesos, los huevos, la vainilla, la emulsión de limón, el azúcar blanco restante,pero la maicena y la leche los mezclaremos entre sí, hasta que estén totalmente integrados, antes de añadirlos. Es recomendable, antes de batir todo, darle unas vueltas a la mezcla con una cucharada sopera, pero no es indispensable. Después se bate todo hasta conseguir una mezcla homogénea. Seguidamente, añadiremos la mezcla a la base que ya tendremos horneada. La introduciremos en el horno a 150 grados una hora y sin sacarla de él la dejaremos otra hora, con la puerta cerrada y el horno apagado. Por último la dejaremos enfriar a temperatura ambiente y después pondremos por encima una capa generosa de mermelada de moras y unas fresas limpias alrededor. Deberemos refrigerarla un par de horas.