Tarta de frutos del bosque.

Esta tarta es fácil de hacer pero hay que tener paciencia y hay que organizarse los tiempos.

Lo primero es hacer la gelatina de frambuesas. Para ello metemos todas las frambuesas en el vaso batidor y las trituramos. Luego las colamos en un cazo al que añadiremos 2 cucharadas de azúcar moreno y 1/2 taza de agua. Aparte pondremos a remojar los polvos de la gelatina en media taza de agua muy fría.

Dejamos que el licuado de frambuesas hierba a fuego medio durante 10-15 minutos que es lo que necesita hidratarse la gelatina. Retiramos el cazo del fuego y añadimos la media taza de agua con la gelatina. Removemos bien para que se disuelva y ponemos el conjunto en un molde a enfriar. Tendrá que estar alrededor de 1 hora en la nevera.

Mientras tenemos la gelatina en el frigorífico vamos con la base de galleta. Lo primero es precalentar el horno a 200º.

Para la base trituramos las galletas en el robot de cocina y las reducimos a polvo.

Ponemos en una sartén a fuego fuerte las almendras en polvo y las tostamos, en un minuto están tostadas, no hay que dejar que se quemen.

En un bol mezclamos ese polvo de galletas con la mantequilla derretida, las almendras en polvo y los dos tapones de extracto de vainilla. Mezclamos todo bien y lo ponemos en un molde.

Metemos nuestra masa al horno 10 minutos y luego la dejamos enfriar.

Vamos ahora con la capa de queso crema con arándanos. En un bol ponemos la philadelphia, ponemos también una cucharilla de mermelada de arándanos para que le color y podemos añadir si vemos que los arándanos están muy ácidos un poco de leche condensada. Mezclamos bien y añadimos los arándanos enteros y volvemos a mezclar pero con cuidado.

Dejando los arándanos enteros nos los encontraremos al comer la tarta y será como un bocado dulce que al morder el arándano pasa a ser acido.
Lo dejamos en el frigorífico mientras se termina de refrigerar lo demás.

El último paso antes de proceder al montaje de la tarta es montar la nata. En un vaso batidor ponemos la nata con 3 cucharadas de azúcar glasé, que le dará una mayor consistencia.

Ahora ya solo queda esperar a que la gelatina cuaje para montar.

El último paso por lo tanto es desmoldar la base, colocar sobre ella la capa de gelatina, encima he esparcido unas almendras laminadas, encima la mezcla de queso y arándanos y he rematado la tarta intercalando mermeladas de fresa y arándanos.

Para terminar he cubierto los bordes con la nata y he colocado fresas encima del todo. También he puesto unas almendras para recordar que dentro de la tarta las hay.