Tarta de bizcocho de quesitos al vapor y nata

Las claves

  • Ingr. prin.:
  • Plato: Postre
  • Estilo: Cocina dulce.
  • Ambiente: Celebraciones.
  • Tiempo: alto
  • Dificultad: bajo
  • Comensales: 4

INGREDIENTES PRINCIPALES

  • 2 huevos grandes
  • 200 gr de leche
  • 90 gr de azúcar blanca
  • 90 gr de azúcar morena
  • 6 quesitos en porciones cremosos
  • 200 gr harina de repostería
  • un sobre de levadura en polvo
  • 200 gr de miel para los moldes
  • 400 ml de nata para montar
  • 40 gr de azúcar glass
  • 2 moldes de aluminio de usar y tirar de un litro de capacidad
  • fruta fresca para decorar

Preparación de la receta


En primer lugar, batir con batidora, robot de cocina o a mano los ingredientes húmedos; es decir, los huevos, los quesitos, los dos tipos de azúcar y la leche. Cuando estén bien integrados añadir los secos, la harina y la levadura, previamente tamizados.


Pintar con la miel los dos moldes de aluminio de usar y tirar.


Verter la mitad de la mezcla en cada molde.


Tapar los moldes lo más herméticamente posible con papel de aluminio para que no entre el vapor.


Poner bastante agua en la parte de abajo de la olla de vapor y uno de los moldes en la parte de arriba.


Poner al fuego durante media hora. Al cabo de este tiempo sacar el molde y colocar en su lugar el otro. Volver a poner al fuego otra media hora.


Al final de cada media hora dejar los moldes enfriar antes de quitar la tapa de aluminio, pues el vapor que sale nos puede quemar. Una vez quitadas las tapas, se dejan enfriar sobre una rejilla.


Mientras tanto, montar la nata y añadirle el azúcar glass. Poner en una manga pastelera con una boquilla rizada grande (yo puse la 9MM) y reservar.


Cuando los bizcochos estén fríos, desmoldarlos. Igualar los bizcochos con un cuchillo o una lira. Poner el primero en la fuente o peana para servir y cubrir con una buena capa de nata montada. Encima colocar el segundo bizcocho.


Decorar la parte superior de la tarta con flores de nata montada.


Decorar con fruta fresca al gusto.


Foto del plato terminado:

Trucos

Es un bizcocho muy ligero, esponjoso y jugoso que también se puede comer sólo. Si no le ponemos la nata, lo podemos conservar a temperatura ambiente, en un recipiente de plástico con tapa hermética; nos durará una semana tierno y jugoso.
Con nata está muy rico pero también se puede acompañar de salsa de chocolate o frosting de queso crema.
¡Encuentra todo lo que necesitas para preparar esta receta en nuestra Tienda de Canal Cocina!

La tienda de canal cocina