Solomillo de cerdo al oporto con peras caramelizadas

Pasamos a la preparación, empezando por salpimentar los solomillos y dorándolos en una sartén, a fuego fuerte y con poco aceite, para que queden bien sellados. Los retiramos de la sartén.

Pelamos y picamos finamente la cebolla y la zanahoria. Añadimos un poco más de aceite a la sartén donde doramos los solomillos y rehogamos las verduras. Una vez estén tiernas añadimos el vino y el caldo. Removemos y añadimos la carne. Dejamos cocer todo junto durante 15 minutos, tapado y a fuego medio/suave. A media cocción damos vuelta a la carne.

Retiramos la carne de la cazuela y dejamos que las verduras se espesen un poco más. Trituramos las verduras con la batidora (la receta original incluía pasarlas por el chino, pero en mi caso no fue necesario, ya que con la batidora quedo la textura perfecta) y añadimos la nata líquida. Calentamos la mezcla sin dejar de remover y si es necesario rectificamos de sal.

Ahora seguimos con las peras. En mi opinión, es lo más delicado de la receta. Las pelamos, las cortamos a cuartos y limpiamos el corazón y las semillas que puedan tener. Calentamos la mantequilla en un sartén y añadimos las peras y después el azúcar. Lo dejamos a fuego suave hasta que se vaya caramelizando.

Hay momentos en que parece que no se va a terminar de caramelizar (la paciencia no es mi fuerte), pero poco a poco se van haciendo. Y hay que tener cuidado para que no se rompan al sacarlas de la sartén.

Para montar el plato, se hacen filetes de solomillo y se colocan en una fuente. Se bañan ligeramente con la salsa, espolvoreamos con el perejil y acompañamos con las peras.

Espero que os haya gustado la receta. Un saludo y hasta pronto!!!

Observaciones: Si no se va a comer en el momento en que se prepara (ese fue mi caso), no montes el plato y guarda todo en la nevera. Al día siguiente calenté la salsa al fuego, muy lento. Los solomillos, que tenía envueltos en film, los calenté en el microondas tal cual, pinchando el film y 1 minuto a máxima potencia, quedó ligeramente templado y no alteró el sabor.
Las peras, cómo no, fueron lo más delicado. El caramelo estaba sólido y casi las daba por perdidas. Pero probé a máxima potencia de microondas unos 30 segundos y se salvaron. Supongo que en sartén el resultado hubiese sido similar.