El primer paso es preparar el bizcocho. Lo haremos como siempre, mezclando primero los ingredientes secos (harina, azúcar y levadura) y después los húmedos (leche y aceite) y en mi caso el colorante. Mezclamos hasta que no queden grumos y quede una masa homogénea y vertemos en el molde (que previamente habremos untado con aceite). Para esta tarta yo usé un molde de 24 cm de diámetro desmontable como éste. Horneamos durante unos 30-45 minutos a 180º. Recordad poner a calentar el horno antes de empezar a cocinar para que esté listo cuando tengamos la masa.
Una vez listo el bizcocho, tendremos que dejarlo reposar y enfriar para poder cortar las láminas. Yo lo dejé toda una noche en la nevera.
Cuando esté bien frío, toca una de las partes difíciles, cortar las tres láminas de bizcocho. Yo es recomiendo hacerlo con hilo como este vídeo, ya que a mí me resultó bastante bien.
El siguiente paso es preparar la crema de queso. En primer lugar mezclamos la margarina con textura pomada (que no esté fría y sea manejable) con el azúcar glass hasta que esté homogéneo. Después añadimos el queso untable y de nuevo mezclamos bien. Sólo queda añadir la nata montada y remover para homogeneizar