Pan focaccia de fresas, queso de cabra y glaseado balsámico Por:
Claves
Ingr. prin.:Masas y Hojaldres
Plato:Pan
Estilo: Cocina del mundo,
Ambiente: A diario,
Tiempo: alto
Dificultad: medio
Ingredientes principales
330 gr. de harina
240 ml. de agua templada
5 cucharaditas de levadura seca de panadero
3 cucharadas de aceite de oliva
3 cucharadas de azúcar
1 pizca de sal
1 puñado de fresas (en rodajas)
Sal gorda
Rulo de queso de cabra (al gusto)
60 ml. de vinagre balsámico
Hojas de menta (picadas)
  1. Receta paso a paso
  2. En un recipiente ponemos el agua tibia y añadimos la levadura en forma de lluvia. Revolvemos para que se mezcle bien y a continuación añadimos un tercio de la harina y mezclamos bien para que no haya grumos.Tapamos con un paño y colocamos el recipiente en un sitio cálido o dentro del horno templado (lo hemos calentado un poquito previamente y apagado) y dejamos que leve durante 1 hora.

    Transcurrido este tiempo, añadimos a esta masa el aceite, el azúcar y mezclamos bien. Agregamos la mitad de la harina y la sal y seguimos mezclando. Incorporamos la harina restante, mezclamos y colocamos la masa sobre una superficie enharinada y comenzamos a amasar.

    Untamos un recipiente con un poco de aceite para que la masa no se pegue y la colocamos (en forma de bola) en él. Cubrimos con un paño y dejamos de nuevo que doble su volumen en un lugar cálido, durante 1 hora más o menos.

    Trabajamos la masa sobre una superficie enharinada para quitarla el gas y la extendemos con ayuda de un rodillo dándole forma rectangular. Forramos un molde con papel de horno, lo engrasamos y colocamos la masa dentro de él y dejamos levar otros 30 minutos.

    Precalentamos el horno a 190º C.

    Cuando ha subido la masa, con ayuda de los dedos vamos haciendo agujeritos al azar en la superficie de la masa. Rociamos con aceite de oliva y cubrimos con rodajas de fresas y espolvoreamos con sal gorda.

    Horneamos 30 minutos hasta que la focaccia esté dorada.

    Mientras, preparamos el glaseado. Para ello colocamos el vinagre balsámico en una cacerola a fuego medio-alto y dejamos llevamos a ebullición, bajamos el fuego y dejamos que reduzca un tercio, revolviendo constantemente para evitar que se queme. Retiramos del fuego y dejamos que se enfríe completamente. A medida que se vaya enfriando, el glaseado quedará más espeso.

    Sacamos del horno la focaccia y desmigamos el queso de cabra por encima. Metemos de nuevo al horno (sólo con el gratinador), durante 3 minutos para que el queso se funda levemente.

    Dejamos enfriar sobre una rejilla. Cuando la focaccia esté templada rociamos con el glaseado de vinagre balsámico y espolvoreamos un poco de menta fresca picada.