Helado de mascarpone y cerezas

Lo primero de todo será poner 24 horas antes el cubo de la heladera en el congelador. Seguir las instrucciones del fabricante.

En un bol de cristal agregamos el mascarpone, la nata, el azúcar la leche y el licor de Limoncello, batimos muy bien con unas varillas eléctricas hasta que todo esté bien homogéneo.

Tapar con papel film y meter en la nevera mínimo 4 horas.

En un cuenco pequeño deshuesar las cerezas y partirlas en trocitos del tamaño que más os guste, mejor si son desiguales.

(Las cerezas son frescas, pero previamente congeladas un día antes).

Montar la heladera, poner en funcionamiento y una vez la pala comience a girar podremos echar la mezcla de helado que previamente habíamos preparado. Este helado sólo necesita 30 minutos (en mi caso), una vez esté casi listo, iremos agregando las cerezas congeladas poco a poco mientras la pala gira. Desmontamos la heladera, sacamos de la cubeta y lo ponemos en un recipiente, y listo para comer o guardar en el congelador si es que os gusta el helado más duro.

Sin heladera... Todos los pasos igual, pero en vez de meter en la heladera, tendréis que meter en el congelador y durante las 3-4 horas siguientes tendréis que estar sacando el helado cada 30 minutos y remover para quitar los cristales de hielo que se puedan formar.