Cupcakes de moras sangrientos y monstruosos

Batimos el aceite con el azúcar y añadimos los huevos uno a uno.Tamizamos la harina con la levadura y la añadimos poco a poco intercalando un poco de leche cada vez.Echamos la pasta de moras y removemos. Repartimos la masa entre las cápsulas y horneamos durante 18 minutos a 170ºC con calor arriba/abajo/ventilador. Cuando esté listo, sacamos la bandeja del horno y dejamos enfriar los cupcakes 5 minutos antes de pasarlos a una rejilla de enfriamiento.

Calentamos en un cazo los tres ingredientes a fuego medio removiendo de vez en cuando hasta que espese un poco (unos 10 minutos). Escurrimos la copota en un colador para recoger un poco del líquido (coulis). Una vez fríos, descorazonamos los cupcakes y los rellenamos con la compota. Tapamos cada hueco.

En un bol se pone la mantequilla a temperatura ambiente (punto pomada), el azúcar glas tamizada y la leche. Se comienza batiendo durante 1 minuto a velocidad baja, con cuidado de cubrir el bol para que el azúcar glasé no se disperse. Después batimos 4 ó 5 minutos más a velocidad alta hasta que la crema blanquee y adquiera la consistencia de un helado. Echamos la pasta de moras y batimos un poco más. Después se le añade el queso crema ¡¡superfrío!! (yo lo pongo en el cajón de 0º C del frigo un par de horas), y batimos durante 1 minutos más a velocidad baja. Hay que decorar con esta crema de forma inmediata o introducir en el frigorífico para que no pierda la consistencia. He utilizado una manga pastelera con boquilla de estrella y he salpicado la superficie con unas gotas de coulis de frutos rojos a modo de sangre. Por último, he colocado encima los cuadros de monstruos.