Preparamos la bechamel teniendo como base el AOVE. Esto le dará un punto de seguridad y facilita que no se hagan brumos.
Echamos, en principio para la cantidad que vamos a utilizar, dos cucharadas soperas de harina de trigo.
Disolvemos la harina en el aceite y acto seguido incorporamos la leche poco a poco.
Removemos constantemente y cuando ya tenga consistencia incorporamos el resto de los ingredientes. La sal, el comino, la pimienta y el tomillo. Vamos removiendo a temperatura media.
Cuando ya esté más o menos hecho, incorporamos el champiñón laminado. Seguimos removiendo hasta que encontremos que está integrado en la bechamel.
Con el calor residual se incorpora la mantequilla. Se disuelve.
Van colocando en capas el jamón y el queso sobre un THIN.
Se prepara el champiñón. Cortamos media cebolleta y la picamos.
Incorporamos en la sartén y doramos.
Incorporamos en cuartos los champiñones una vez limpiados y quitados con una puntilla la capa exterior
Lo doramos todo junto con un poquito de sal y algún trocito de jamón picadito
Una vez dorado, se pone una capa sobre el jamón y el queso que hemos preparado
Doblamos el queso y el jamón y volvemos a repetir la operación. Tapamos con la capa del THIN
Volcamos sobre este preparado la bechamel que habíamos preparado en cantidad según gusto y lo dejamos en el horno con o sin queso rayado, según gusto. A mí no me gusta para este preparado gratinar con queso, sino calentar durante cinco minutos sólamente.
Así quedaría