Antes de comenzar debemos poner a cocer el conejo con abundante agua durante 2 horas. Reservamos el agua de cocción.

Comenzamos con la salsa mexicana; para ello hervimos los tomates rojos, los verdes y los chiles. Troceamos todo con un poco del agua de cocción.

En una sartén doramos el ajonjolí y reservamos.

Freímos la cebolla y el ajo y reservamos.

Agregamos ahora la mitad de los cominos, la pimienta y el clavo.

Juntamos todo lo frito en un bol y machacamos hasta reducir en una pasta que formaremos ayudándonos con un poco de agua.

Guisamos la pasta de tomates y chiles con la pasta de especias ya cocidas en una olla con manteca de cerdo.

Sazonamos con las hojas de laurel, una rama de tomillo y mejorana. Cocemos a fuego lento durante 30 minutos y dejamos la salsa reservada en una olla.

Para comenzar con el marinado machacamos el comino en grano en un mortero hasta hacerlo polvo. Echamos un poco de sal, cebolla y ajo. Seguimos machacando muy bien.

Retiramos las piezas de conejo reservadas en agua, marinamos y reservamos una hora.

Freímos en aceite bien caliente el conejo hasta dorarlo. Pasamos todas las piezas a la olla de la salsa mexicana y dejamos reposar.

Servimos la pieza con abundante salsa y acompañamos con arroz a la mexicana.