Cocas de tomates con anchoas

Las claves

  • Ingr. prin.:
  • Plato: Entrante
  • Estilo: Mediterránea.
  • Ambiente: Veraniega.
  • Tiempo: medio
  • Dificultad: bajo
  • Comensales: 4

INGREDIENTES PRINCIPALES

  • 1decilitro aceite
  • 1decilitro agua
  • 2cucharadas azúcar
  • 1cucharadita levadura química
  • 350-400gramos harina de todo uso
  • 2 huevos
  • 1cucharadita sal
  • 6 tomates gandes maduros
  • 50ml aceite de oliva
  • sal
  • una pizca azúcar
  • unas hojas de albahaca
  • 4 filetes de anchoa
  • unas gotas salsa balsámica de vinagre de Jerez

Preparación de la receta


Preparamos la masa batiendo los huevos con el aceite, el agua, la sal y las dos cucharadas de azúcar. Poco a poco vamos incorporando la harina. Cuando la masa empiece a adquirir consistencia la pasamos al banco y la trabajamos con las manos, hasta que obtengamos una masa blanda y fina. La dejamos reposar durante una media hora en lugar fresco. Pasado este tiempo la estiramos con el rodillo dejándola con un grosor de apenas un par de milímetros. La cortamos en porciones rectangulares y horneamos durante 15 minutos a 180ºC con calo arriba y abajo.
Escaldar y pelar los tomates y cortarlos en trocitos pequeños. Ponemos aceite de oliva en la sartén y salteamos el tomate, con la sal y la pizca azúcar. Picamos las hojas de albahaca y se las incorporamos también al tomate, dejamos cocer a fuego muy bajo durante unos 10 o 12 minutos y estará listo.
Disponemos unas cucharadas del tomate frito sobre cada coca ya horneada, encima un filete de anchoa y salpicamos con unas gotas de la glasa gastronómica.


Foto del plato terminado:

Trucos

Yo personalmente no escaldo los tomates, prefiero pelarlos co un pelador. Si nos es tiempo de albahaca fresca utilizo una albahaca que venden en pasta en un tubo, en este caso el sabor está muy concentrado por lo que hay que incorporar una pizca e ir probando, el sabor de la albahaca es delicioso y es lo que da el punto al sofrito, pero en exceso puede resultar demasiado fuerte y predominar sobre lo demás. Mi última recomendación es que si podemos permitírnoslo utilicemos unas buenas anchoas, de esas que hacen llorar. Yo siempre que puedo las compro en salazón, las desalo y desespino, lleva su tiempo y esfuerzo pero vale la pena.
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