Canelón de calabacín relleno de merluza y salsa de higo chumbo Por:
Claves
Ingr. prin.:Pescados y Mariscos
Plato:Principal
Estilo: Mediterránea,
Ambiente: Celebraciones,
Tiempo: medio
Dificultad: medio
Ingredientes principales
2 calabacines de piel verde oscura
250 gr merluza fresca
2 higos chumbos
al gusto eneldo seco
1 manojo albahaca
aceite de oliva
3 ajos negros
1 cucharadita de miel
1 cucharada de mostaza
al gusto sal y pimienta
1 cebolla pequeña
al gusto nuez moscada
1 cucharada maizena
1 vaso de leche
  1. Receta paso a paso
  2. En primer lugar y con la ayuda de un cuchillo afilado, cortamos la merluza en trozos pequeños. Los salpimentamos al gusto, añadimos una pizca de eneldo seco y reservamos.

    En un cuenco pequeño, mezclamos la miel con la mostaza. Reservamos.

    Con mucho cuidado, pelamos los higos y cortamos uno y medio taquitos pequeños. El otro medio, lo trituramos hasta conseguir un puré. Reservamos.

    En el vaso de la batidora colocamos un buen chorro de aceite de oliva y unas hojas de albahaca. Trituramos bien y reservamos.

    Picamos finamente la cebolla y la pochamos en una sartén con un buen chorro de aceite de oliva. Cuando la cebolla esté casi lista, añadimos la merluza y acabamos de cocinar todo junto.

    Colocamos la maizena en un vaso o cuenco pequeño, la mezclamos con un poco de leche fría y removemos bien. Esto nos ayudará a disolver la maizena y evitar la formación de grumos en nuestro relleno.

    Con la sartén donde tenemos el pescado a fuego bajo, añadimos la mezcla de leche con maizena y una pizca de nuez moscada. En este momento, y sin dejar de remover con una cuchara de madera, cuando veamos que la mezcla va espesando añadiremos la leche poco a poco. Si notas que el relleno ha quedado muy espeso, puedes añadir un poco más de leche hasta conseguir la textura deseada. Para que el relleno no se nos escape del canelón, buscamos una textura suave pero espesa. Dejamos templar a temperatura ambiente.

    Con la ayuda de una mandolina, laminamos muy finamente el calabacín a lo largo. Si no tienes mandolina puedes usar un cuchillo, pero resulta algo más complicado. Las tiras tienen que ser muy finitas y largas, de este modo serán flexibles y nos permitirán enrollarlas.

    Para darle forma al calabacín estiramos un trozo de film transparente sobre una superficie plana y colocamos las láminas de calabacín una al lado de otra. Tenemos que solaparlas, tal y como se aprecia en la imagen, de este modo no se deshará al enrollarlo. Con la ayuda de una cuchara, colocamos el relleno sobre el calabacín, a más relleno, más gordo será el canelón, aunque también más complicado manipularlo.

    Nos ayudaremos del film transparente para enrollar el calabacín sobre el relleno. En caso de que las tiras de calabacín sean demasiado largas, este será el momento de cortarlas con un cuchillo para eliminar el sobrante. Una vez tengamos el rollito formado, nos quedará envuelto en el film transparente; así que aprovechamos para acabar de darle forma con la ayuda de nuestras manos. En este momento podremos quitar el film, con cuidado a no romperlo.