Bombones de chocolate negro rellenos de trufa picante Por:
Claves
Ingr. prin.:Chocolate
Plato:Postre
Estilo: Picante,
Ambiente: Exótica,
Tiempo: alto
Dificultad: medio
Ingredientes principales
300 gr chocolate negro de calidad
100 ml nata para montar con más de 30% mg
2 guindillas rojas picantes
2 cucharadas de mantequilla colmadas
1 chorrito de licor (en mi caso ron añejo)
  1. Receta paso a paso
  2. Separamos 200 gr de chocolate negro y lo cortamos en trozos pequeños. Lo ponemos en un cuenco y lo derretimos al baño maría con cuidado. Removemos bien para que no queden grumos y atemperamos el chocolate, es decir, vamos enfriando el chocolate hasta que baje a unos 30º C, con lo que conseguiremos que luego el chocolate quede brillante.

    Rellenamos los moldes para bombones y movemos bien el molde para que llegue a todos los rincones. Le damos un golpe seco sobre la mesa, para poder eliminar las posibles burbujas que nos queden y luego le damos la vuelta al molde para eliminar el chocolate que se queda en medio, que es donde irá luego nuestro relleno de trufa. Metemos en la nevera el molde para que nuestras paredes de bombón cuajen.

    Ponemos dos guindillas picantes en un mortero y machacamos bien hasta conseguir una pasta densa.


    Ponemos al fuego la nata y la pasta de guindilla. Cuando empiece a hervir apagamos y metemos los 100 gr de chocolate que nos quedaba cortado en trozos pequeños. Removemos bien hasta que el chocolate esté bien derretido e incorporamos entonces la mantequilla y el chorrito de licor, en mi caso ron. Mezclamos hasta obtener una trufa lisa y brillante.

    Sacamos los bombones de la nevera y los rellenamos con la trufa aún líquida, sin llegar hasta arriba del todo del molde, ya que luego tenemos que cerrarlo con un poco más de chocolate.

    Metemos los bombones en la nevera al menos una hora para que la trufa se endurezca.

    Calentamos de nuevo el chocolate que nos sobró al principio de rellenar los moldes. Sacamos el molde de la nevera y con ese chocolate cerramos los bombones. Volvemos a meter en la nevera una hora antes de desmoldar.